Festival Avignon 1
Un rincón donde lo visceral y lo poético se encuentran. Fragmentos de pensamientos nocturnos, confesiones sin filtro, recuerdos crudos y momentos de lucidez en medio del caos. Aquí escribo para no olvidar, para entenderme, para seguir.
Un día a medianoche
Qué ganas de estar ahí… contigo, ahí donde todo se vuelve posible. Ahí donde la energía es posible y positiva. Hoy descubrí que me gusta ser libre y vivir en confianza. No quiero describir el porqué, ni la palabra confianza. Eso no se podría hoy. Hoy no podría describirte, ni definir ninguna palabra. Da igual. Puedes entender y pensar lo que quieras, de quien quieras. Da igual.
Si a veces estás tú, solo con tus pensamientos, no podrás huir de ti. Y eso que eres… te perseguirá.
Sé bueno. Sé tímido. Escóndete si eso te hace sentir en paz. Quédate por tu lado. Quédate en tu visión de vida. Quédate con la idea de poseer.
A mí me vuelve loco. No quiero, no puedo ser dueño de mí.
Ten, llévate el regalo. Tú lo ocupas más.
Toma un poco… y luego vete.
O quédate. ¿Qué importa?
Si al final todo siempre se repite.
Lo que más duele no son las emociones, son los dolores de huesos.
Los del corazón.
Hay que tener conversaciones más elevadas, más profundas, con todo lo que tiene que ser.
Sin querer, me doy cuenta que me quito la edad, porque siempre estoy con personas más jóvenes que yo.
Y sobre todo, mis mujeres… siempre me gustaron un par de años más jóvenes.
Porque parece que nunca maduré.
Me quedé en el viaje.
Lo siento si les fallé.
No quise ser igual.
Se me fue la cuchara.
Y ahora ando de chavó.
Y son mexicanos 🤘
¡Viva el rock!
Como aquella vez, cuando me invitaron a pasar el año nuevo en casa de mi compa, el Dave.
Y bueno… me di unos pases de speed, y con todo lo que bebí…
Se me fue la lengua.
En un estúpido juego de “preguntas incómodas”, le pregunté al novio de la amiga del Dave —o al menos eso creo, era un chavo bien pedo—,
le dije: “¿Sabes que tu morra te controla, enfrente de todos?”
Y pum, silencio.
Y pum, su respuesta: “Sí”.
Y bueno… ¿qué podía hacer? Eso le tocó.
Todos reímos.
Pero a ella se le cambió la cara.
Se fue al cielo todo.
Y yo terminé en la bañera, pedo, con una botella de ron y vino,
con mi exmaestra pidiéndole que se metiera.
Y en cuanto se metió… se salió toda el agua.
Y me cagué de risa.
Tal cual. Todo y un loco.
Se fue a la mierda toda la noche.
La cagué.
Y me fui re crudo en el avión.
Al final, siempre me pregunto:
¿Por qué me duele tanto decir que sí?
¿Por qué me duele tanto decir que no?
¿Por qué me volviste esa persona que dice “sí” a todo?
Y mierda… si buscas información sobre esto, te darás cuenta:
Mi niño interior andaba por ahí, adaptado, complaciente.
Porque así aprendió a defenderse.
Y ahora estoy aquí, queriendo cuidar de ese niño interior.
Pero qué difícil es.
¿Cómo es posible que una sola frase de una persona me haga tanto daño?
¿Qué mierda es esa?
¿Por qué?
Soy artista.
No un perro.
No un perro que golpeas y siempre vuelve.
De verdad, que duelan estas heridas.
Pero duele más robar y ser atrapado.
Porque en verdad… la única diferencia entre tú y yo
es el día de nacimiento.
Tú tan tú…
y yo, tan perdido.
Perdido por los ojos de esta chica de color café,
cabello de brócoli,
piernas grandes para caminar
y cabeza ligera para ser feliz.
Siempre odiaré su simpleza.
Y su manera tan fácil de ser con el mundo y con los demás.
Además, yo ya estoy muerto.
Estoy seguro que maté a todos ese día,
ese maldito dic…
¿Te lo cuento en la próxima?
¿Te cuento cómo pasó todo en la próxima?
Hoy me tengo que ir de la biblioteca.
Hoy está difícil el día.
Hoy llueve en Avignon.
Y hoy… el Festival de Avignon debe seguir.
Prends contact
Inscrivez-vous à notre newsletter
N'hésitez pas à nous contacter pour embarquer ensemble dans la création de scènes artistiques inoubliables. Notre équipe vous répondra rapidement